El Girona, que consiguió un lugar histórico en la UEFA Champions League al terminar tercero en La Liga la temporada pasada, está luchando con las exigencias de su apretada agenda. Sin haberse clasificado nunca para la competición en sus 94 años de historia, el club se enfrenta ahora al reto de equilibrar los partidos nacionales y europeos con un tiempo de recuperación limitado. Como resultado, el Girona se encuentra actualmente en el puesto 12 de La Liga antes de su viaje a Getafe el lunes (AEDT).
El equipo ha ganado cuatro partidos de La Liga esta temporada, pero solo ha conseguido una victoria en cuatro partidos de la UEFA Champions League, incluida una dura derrota por 4-0 ante el PSV la semana pasada, que también marcó el partido número 150 del entrenador Michel a cargo. Michel reconoció la dificultad de gestionar un calendario congestionado, diciendo: “Es fácil elegir la alineación, pero gestionar los partidos es difícil. Siempre hay riesgo de lesión, y hemos tenido que jugar cada tres días”.
Con las lesiones acumulándose, el Girona también está lidiando con importantes ausencias de jugadores. Jhon Solis, Portu, Yaser Asprilla, Ivan Martin, Abel Ruiz, Viktor Tsygankov, Arnaut Danjuma, Gabriel Misehouy y Alejandro Franceses son duda o poco probable que participen en el próximo partido debido a problemas de lesiones.
A pesar de estos desafíos, el Girona viene de una emocionante victoria por 4-3 sobre el Leganés y aspira a conseguir dos victorias consecutivas en La Liga por segunda vez esta temporada. Sin embargo, con tres empates y cinco derrotas en 12 partidos de liga, Michel asume la responsabilidad de los problemas del equipo, afirmando: “Cuando perdemos, es mi responsabilidad. Los jugadores siempre dan lo mejor de sí, pero a veces no es suficiente, como contra el PSV. Jugar cada tres días es duro, pero tenemos que afrontarlo con personalidad”.